jueves, 18 de septiembre de 2014

Coqueteando en la Semana de la Moda de Nueva York


Hay varias maneras de decir que algo nos gusta y la peor de todas es diciéndolo. Basta de usar palabras para todo cuando por algo se inventaron las pestañas. La coquetería es una herramienta poderosa que todos usamos aún cuando no sabemos cómo, y la usamos de todas maneras porque cuando a uno le gusta algo - le gusta de verdad- se le nota así no quiera. La coquetería ha tenido más hijos que cualquier personaje bíblico y ha hecho llorar a más gente que final de temporada de Grey's Anatomy. Si uno pica el ojo y no parece que estuviera en la mitad de un colapso nervioso, entonces ya no necesita pronunciar palabra. La coquetería voluntaria e involuntaria es tan útil que he decidido recurrir a ella para hablar de los desfiles de la Semana de la Moda de New York que tuvo lugar la semana pasada en el Lincoln Center. En vez de ir a lugares comunes como "Di-vi-no!", lo explicaré con las caras más coquetas de toda la web. ¿Por qué tomarme el trabajo de hacerlo así? Fácil, porque necesitaba una excusa para poner esto en el blog: 

                                     


Y esto...

       



Coquetear con la moda es doblemente un arte. Seamos artistas, empecemos:



























Como dijo Milan Kundera "La coquetería es una promesa sin garantía". De ahí las caras que ponemos los amantes de la moda ante desfiles así, vemos las prendas con la promesa de quererlas en nuestro armario sin ninguna garantía pero sobretodo, sin la plata.

Como siempre, como todo, las caras de la luna son dos y las nuestras también. No podemos ocultar cuando algo nos gusta y mucho menos cuando no nos gusta. Especialmente cuando a Jeremy Scott lo dejan torturar pedazos de tela y le dan un pasarela:






Lo unico que quiero de Shrek es su mejor amigo, no su cara estampada en mi ropa. 
Qué rabia, o mejor dicho:


5 puntos por acordarse de esta película 
  


L.C. 

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