Vamos
a hablar de fútbol.
Felicito a aquellas
mujeres que aún siguen leyendo esto y como medida preventiva haré una
aclaración antes de seguir. Fuera de
lugar es una regla del fútbol que prohíbe que un jugador esté adelante de la defensa contraria al recibir un
pase. Así:
Listo, aunque en cierta
parte lo considero innecesario. La creencia popular de que el fútbol es para
los hombres ya pasó de moda, la tendencia actual es que nosotras no sólo lo
entendemos, sino que dejamos que nos emocione, nos entusiasme, nos dé alegrías
y tristezas como si el equipo al que alentamos fuera algo nuestro, o nosotras
algo suyo, o ambas. Dejamos de decir que
son ’22 bobos detrás de una pelota’ para cantar “Sí sí Colombia, sí sí, Caribe”.
Nosotras también podemos perder la razón ante un espectáculo, no todas, pero sí
quienes elegimos ver el atractivo del juego en algo más que la cara de Yoann
Gourcuff y la barba de Xavi Alonso. (Si, pueden parar para buscarlos en Google
pero más les vale volver).
Aquí
hablamos de moda, de eventos que se repiten con alta frecuencia, pero también
somos flexibles a las excepciones: Colombia va al mundial (Y ya sabemos la
frecuencia con la que se repite ese evento). Hace 16 años asistimos por última
vez, así que esto viene siendo más como una Pop up Store o una colección de
edición especial. Hay que vivirlo mientras dure -que ojalá sea mucho- así que
por una vez vamos a olvidarnos de la tendencia minimalista en los tops para
vestirnos hasta el alma de tricolor y ponernos la camiseta. Esta es de las pocas prendas en el mundo cuyas representaciones pictóricas son tan explícitas como un escudo y una bandera, y es por
esta misma razón que la moda termina siendo vital para el ritual del fútbol.
Para
quienes nos gusta el fútbol ponernos la camiseta no es un reto, pero si no es
el caso y a usted la invitan a ver un partido ¡Vaya! Así sea para ver las
piernas de los futbolistas o los infartos múltiples de su novio y amigos. Eso sí, si ve que nunca le pasan el balón al que
tiene la camiseta diferente, ni se le ocurra preguntar ¿por qué? También es
recomendable evitar preguntar “¿A qué lado es que mete gol Colombia?”. Eso
clasifica como pereza mental independientemente de sus gustos.
El
código de vestimenta para ver un partido de fútbol de la Selección, sea en casa
o en un pub, es simple. Para no quedar ‘Fuera de lugar’ los lineamientos son
pocos pero importantes:
1. No
amarrarse la camiseta con un nudo a un costado, para ceñirla más a la cintura y
parecer ‘sexy’, menos si es para dejarla arriba del ombligo. Es una falta de
respeto al deporte.
2. Como
la camiseta es suelta, se ve bien con pantalones ajustados (Léase ‘ajustados’,
no ‘para empacar al vacío’). Unos jeans azules y entre más intenso el tono de
azul, mejor, o pantalones negros, son los mejores básicos para combinar.
3. Se
vale pintarse la cara mientras su sentimiento sea genuino.
4. Como
la camiseta tiene un corte deportivo combínelo con una chaqueta de un corte
similar, es decir, aléjese de los blazers como el América de Cali se ha alejado
de la A.
5. Compre
la original. Esas cosas se notan tanto como un Louis Vuitton falso que tiene
grabado LB en las cremalleras.
A> B
Es
cierto que la moda y el fútbol se juntan en muchas instancias e incluso las
prendas de inspiración deportiva han inundado las pasarelas del mundo en
numerosas ocasiones. Pero también es cierto que hay algo que distancia al
fútbol y a la moda hasta convertirlos en reflejos opuestos del otro: Podemos
cambiar de zapatos, reinventar nuestro estilo personal, cambiar de color de
labial, de lo que queramos, pero de equipo de fútbol jamás. Créanme, soy
Santafereña, conozco el sufrimiento de cerca y aun así no lo dejaría por nada en el mundo. El sentimiento
que llega a desarrollar alguien por un equipo no es una tendencia, es una
filiación que nace, se desarrolla, nunca llega a su madurez y por lo tanto
nunca muere.
La
moda cambia, el equipo de fútbol permanece.
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