Hora de dejar esto atrás...
Hora de contar los palitos y multiplicar por cinco. Acá están los relojes del 2014, todos entre 150 y 300 USD. Hora de decirle a los demás "Pregúntame la hora":
Ves una foto tuya de hace 10 años usando algo espantoso, una camiseta blanca con una corbata encima, por ejemplo. No puedes ni siquiera creer como te pudo gustar eso alguna vez y parece imposible que te lo querías poner a cada rato. Ahora todo parece un desatino, como la moda Candy o el peinado Emo, que sirven para hacernos creer a la fuerza que la gente si cambia. Sin embargo, no hay que recordar las viejas tendencias con odio sino con amor. Usamos lo que usamos porque en ese momento era exactamente lo que queríamos, nos hacia sentir lindas, sexy, nos representaba. Nos gustaban las mangas de rayas de Avril Lavigne y ¿qué? Así pasa con los ex, especialmente cuando nos preguntamos si será que estuvimos borrachas toda la relación porque no existe otra explicación para tanto aguante. Aún así, hay que recordar las cosas buenas más que las malas, reemplazar los resentimientos por agradecimientos y no juzgar nuestras decisiones porque en ese momento era exactamente lo que queríamos. Se supera más fácil con amor que con odio.
Estás de compras en tu tienda favorita después de las vacaciones de Diciembre, mes en el cual comiste arrocito con leche y natilla, como ordena el niño Dios. Ves un pantalón que te encanta, te lo mides en tu talla anterior y no te queda, pero te dices a ti misma que no importa, que te vas a meter al gimnasio y te va a quedar perfecto. Pasas por la caja feliz a comprar un pantalón en el cual no respiras, pero en tu mente te ves divina con el, cuando existe la posibilidad, la significativa posibilidad, de que nunca llegues a quitarle la etiqueta. Eso pasa cuando tomamos alcohol durante el despecho, somos felices un rato, somos muy felices pasándole el pantalón talla 4 a la cajera, pero al día siguiente la tusa va a estar esperándonos otra vez. La realidad no se va con el simple deseo de echarla. Es mejor esperar a que el gimnasio haga efecto y, ahí sí, comprar el pantalón para estrenar al día siguiente. También, es mejor esperar a que la tristeza se acabe para que a la mañana siguiente, después de la borrachera y con guayabo, ella no tenga porqué volver.
Tienes una fiesta importante y no sabes que vestido ponerte ¿A quien le preguntas? ¿A tu mama, a la dependiente de la tienda o a tu amiga la que se viste bien? Si le preguntas a tu mama te va a decir que te ves linda con la ropa de la abuela y si le preguntas a la vendedora, probablemente te va aconsejar que compres lo que le deje mas comisión. Entonces, ¿deberías confiar en lo que te aconsejan? No, porque son opiniones parcializadas y van a tomar partido. Lo mejor es pedirle consejo a alguien que sepa del tema, como tu amiga. Con el despecho pasa igual, necesitas desahogarte, todos lo necesitamos, pero si lo haces con alguien que reme para su lado vas a terminar más ahogada. Expresa tus sentimientos con terceros que no tengan nada que ver en la relación y en la ruptura, y pide consejos a personas que manejen bien sus relaciones, por lo tanto Taylor Swift y Laura Bozo están descalificadas.
Todos sabemos que para mezclar estampados debemos tener por lo menos un sólido, es decir, una prenda neutral en el look. Si mezclas estampados en un vestido y la chaqueta, entonces los zapatos deben ser de un solo tono y si mezclas estampados en una falda y en los zapatos entonces el top tiene que ser plano, sin estampar. Por más que te puedan llegar a gustar las prendas explosivas, si las usas en exceso en un mismo look vas a perder el equilibrio. Si te puedes autorregular en las prendas estampadas en un solo outfit para no perder el equilibrio, ¿por qué no te puedas regular en las medidas exorcistas de una tusa? Si escuchas James Blunt, comes helado de chocolate con cuchara grande, haces maratón de chick flicks y te quedas en piyama, todo en un mismo fin de semana, va a ser un exceso, sí, de cosas que te gustan y necesitas, pero vas a perder el equilibrio. Conviene más hacerlas por aparte, y si juntas dos de ellas tienes que neutralizarlas con algo plano que compense por los excesos, por ejemplo, música para farrear, ensalada o películas de acción; algo que te permita mantener el equilibrio en la tusa así como lo clásicos lo hacen en los looks.